En la industria de alimentos se utilizan diferentes tipos de materiales para el empaque que contiene los productos terminados. El plástico, papel, cartón y vidrio representan los más comunes en este sector.
Más allá de las facilidades de almacenamiento y transporte que brindan los materiales de empaque para alimentos, su principal función radica en protegerlos y preservarlos de la contaminación exterior. La interacción que ocurre entre este y el alimento, cumple una función fundamental para conversar la calidad e inocuidad del producto que contiene. De esto radica la importancia de contar con un control de calidad estricto del material que se utilice para el almacenamiento de los diferentes productos destinados al consumo humano.